La Iglesia en Valencia acoge a familias ucranianas en un antiguo monasterio de Torrent

Desde Cáritas queremos recordar que se pueden seguir haciendo donaciones a través de las cuentas que Cáritas ha dispuesto para ello y que los fondos serán destinados a atender a las personas en Ucrania y los países fronterizos o a las personas que vayan siendo acogidas en el territorio de nuestra diócesis. Por el momento la ayuda solicitada es la económica porque pensamos que es la más efectiva y directa.

Además la diócesis de Valencia, a través del Arzobispado y Cáritas, ha puesto en marcha diversas actuaciones para atender a las víctimas de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y estamos acogiendo a familias ucranianas en el antiguo monasterio de dominicas del Alter de Torrent. Las familias están llegando a este convento valenciano derivadas por parte del Centro de Atención al Inmigrante (CAI) del Ayuntamiento de València. Todas las personas acogidas en Torrent, permanecerán en estas instalaciones de manera provisional hasta que puedan encontrarse viviendas estables para ellas.

Además, Cáritas Valencia está acondicionando más de una decena de viviendas propias, o cedidas por algunas parroquias, para poder realizar en ellas el acompañamiento de las familias que puedan ser derivadas allí por la Administración.

En la misma línea de acción, en cuanto a la recogida de fondos, desde que Cáritas Española abrió la campaña de emergencia a fecha 20 de marzo, sólo en la diócesis de Valencia se han recogido, hasta el momento, más de 315,040,00 euros, que ya están transferidos a Caritas Ucrania.

El director de Cáritas Valencia, Ignacio Grande, ha mostrado su gratitud «por la solidaridad de la sociedad valenciana que siempre responde a nuestras peticiones de ayuda en favor de las personas que más sufren».

«Casi un centenar de Cáritas parroquiales ya estaban acompañando a familias procedentes de Ucrania antes de esta crisis que en estos próximos meses acogerán a otros familiares o amigos ucranianos y necesitarán más apoyo», según ha explicado Grande. En ese sentido, la entidad ha aumentado los fondos necesarios para poder cubrir las necesidades básicas de estas personas y las que puedan ser acogidas en el futuro.

Recordamos nuevamente que la vía más segura, rápida, limpia y eficaz para colaborar es Cáritas, si tienes alguna duda o necesidad de información no dudes en ponerte en contacto con los voluntarios de Caritas parroquial.

Toda guerra deja al mundo peor que como lo había encontrado. La guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal. No nos quedemos en discusiones teóricas, tomemos contacto con las heridas, toquemos la carne de los perjudicados. Volvamos a contemplar a tantos civiles masacrados como “daños colaterales”. Preguntemos a las víctimas. Prestemos atención a los prófugos, a los que sufrieron la radiación atómica o los ataques químicos, a las mujeres que perdieron sus hijos, a los niños mutilados o privados de su infancia. Prestemos atención a la verdad de esas víctimas de la violencia, miremos la realidad desde sus ojos y escuchemos sus relatos con el corazón abierto. Así podremos reconocer el abismo del mal en el corazón de la guerra y no nos perturbará que nos traten de ingenuos por elegir la paz. (Fratelli Tutti n. 261)