Publicado el 10 noviembre 2020 | por Jordi Cerdà
Una semana de Scholas Ocurrentes
La semana del 26 al 30 de octubre, un grupo de jóvenes de la parroquia conocimos un gran proyecto que inició el Papa Francisco en el año 2013: Scholas Ocurrentes.
¿Qué es scholas? Es un proyecto que el Papa Francisco lanzó desde la Ciudad del Vaticano y, como su propio nombre indica, es una red de escuela que no sólo promueve, sino que también vincula a todas las escuelas del mundo. El objetivo es que los centros educativos vinculados a la iniciativa, compartan los proyectos que poseen para así enriquecer y apoyarse los unos a los otros, especialmente a las escuelas con menores recursos, con el fin de fomentar una escuela sin exclusiones.
Durante esta semana todos nosotros volvimos a despertar la chispa que nos llama a ser de nuevo un niño. Aprendimos y captamos a la perfección el mensaje de qué es scholas y que pretende alcanzar, a través del juego y del dibujo.
Hemos quedado fascinados como con un simple juego puedes llegar a aprender tanto de una persona totalmente desconocida. O no nos vayamos tan lejos; conocerte a ti mismo. Hemos aprendido a exteriorizar aquello que sentimos: Si estamos felices mostramos alegría, si estamos enfadados mostramos furia… pero cuántas formas hay para expresar dichos sentimientos. Inimaginables. Muchas veces las palabras no son necesarias para transmitir aquello que sentimos o creemos ser.
Lo mismo ocurre a través de la pintura; del dibujo. Aunque sea complicado de creer, con una simple línea puedes reflejar la canción que más te gusta, el momento más feliz de tu vida, una situación de ira…
A través de la interacción hemos conocido gente nueva de todas las partes del mundo. Gracias a las diferentes vidas, experiencias…que hemos compartido los unos con los otros, hemos aprendido a ser un poco más humanos y humildes.
Durante dos días tuvimos la gran suerte de acudir al centro de menores Mare de Déu dels Desemparats, en Torrent. Cuando menos nos lo esperamos Dios pone en nuestro camino oportunidades para acercarnos a aquellos más apartados, conocerlos y aprender de ellos. Pintamos y jugamos con estos chavales y educadores. Conocimos su realidad y hablamos con ellos. Todos los días hay motivos para dar gracias a Dios, y nosotros corroboramos que esta ha sido una situación para hacerlo.
Gracias Señor por las nuevas experiencias que pones en nuestro camino y que nos ayudan a alejarnos de los esquemas de nuestra vida cotidiana para así sumergirnos y aprender de personas y de proyectos tan enriquecedores como ha sido todo lo aprendido en scholas ocurrentes. Somos muy afortunados.